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Aplicaciones: ¿Android o iOS? Todo lo que tienes que conocer

Las apps o aplicaciones se encuentran invadiendo el día a día de nuestras vidas.

¿Que son las aplicaciones?

Aunque no parezca, las aplicaciones llevan tiempo entre nosotros. Antes de comenzar a diseñarlas, deseamos que las conozcas: ¿Cuáles son sus tipos y características? ¿Qué diferencias hay entre ellas y con una web móvil?
Las aplicaciones —también llamadas apps— están presentes en los teléfonos desde hace tiempo; de hecho, ya estaban incluidas en los sistemas operativos de Nokia o bien Blackberry años atrás. Los móviles de esa época, contaban con pantallas reducidas y muy frecuentemente no táctiles, y son los que ahora llamamos feature phones, en contraposición a los smartphones, más actuales.

En esencia, una aplicación no deja de ser un software. Para entender un poco mejor el concepto, podemos decir que las aplicaciones son para los móviles lo que los programas son para los ordenadores de escritorio.

En la actualidad hallamos aplicaciones de todo tipo, forma y color, mas en los primeros teléfonos, estaban enfocadas en mejorar la productividad personal: se trataba de alarmas, calendarios, calculadoras y clientes de correo.

Hubo un cambio grande con el ingreso de iPhone al mercado, ya que con él se generaron nuevos modelos de negocio que hicieron de las aplicaciones algo rentable, tanto para desarrolladores para los mercados de aplicaciones, como Aplicación Store, Google Play y Windows Phone Store.

Al mismo tiempo, asimismo mejoraron las herramientas de las que disponían diseñadores y programadores para desarrollar apps, facilitando la tarea de generar una aplicación y lanzarla al mercado, aun por cuenta propia.

 

Diferencias entre aplicaciones y web móviles

 

Las aplicaciones comparten la pantalla del teléfono con las webs móviles, mas mientras que las primeras tienen que ser descargadas e instaladas antes de usar, a una web puede accederse sencillamente utilizando Internet y un navegador; sin embargo, no todas y cada una pueden verse adecuadamente desde una pantalla por norma general más pequeña que la de un ordenador de escritorio.

Las que se adaptan especialmente a un dispositivo móvil se llaman «web responsivas» y son ejemplo del diseño líquido, ya que se puede pensar en ellas como un contenido que toma la manera del contenedor, mostrando la información según sea necesario. De este modo, columnas enteras, bloques de texto y gráficos de una web, pueden acomodarse en el espacio de una forma diferente —o incluso desaparecer— conforme a si se entra desde un teléfono, una tableta o un PC.

Quienes cuentan ya con una «web responsiva» pueden proponerse la necesidad de diseñar una aplicación, mas la respuesta a si esto es o bien no necesario, depende de entender tanto los objetivos de negocio, como las características que diferencian las aplicaciones de las webs.

Por servirnos de un ejemplo, las aplicaciones pueden verse aun cuando se está sin conexión a Internet, además, pueden acceder a determinadas características de hardware del teléfono —como los sensores—, capacidades que en nuestros días están fuera del alcance de las webs. Por lo anterior, puede decirse que una aplicación ofrece una mejor experiencia de empleo, eludiendo tiempos de espera excesivos y logrando una navegación más fluida entre los contenidos.

No siempre hay que seleccionar entre una o bien otra. Webs y aplicaciones no son contendientes, más bien, pueden complementarse entre ellas; por ejemplo, una web puede ser útil como canal de información para motivar la descarga de la aplicación.

 

Primero el móvil: La tendencia en el mundo, las apps

 

Es posible que cuando llegue la hora de diseñar una aplicación ya exista una web como antecedente. En esos casos, la app tiene que tomar las funciones y contenidos que se han pensando para la página web y adaptarlos a fin de que tengan sentido, conforme al tamaño de pantalla y a la manera de interacción de un móvil.

En otros casos, el diseño empieza desde cero, cuando aún no hay ni web ni aplicación, y hay que decidirse por cuál de ellas iniciar. Acá es donde adquiere más trascendencia el concepto de mobile first, que implica plantear el proceso de diseño teniendo en cuenta el móvil primeramente.

El beneficio de este modo de trabajar es que el pensar en el móvil como punto de partida, obliga a concentrarse en lo esencial de un producto y a hacer foco solo en lo que tiene sentido para este dispositivo.

Una vez que la aplicación está desarrollada, puede preguntarse cuál es la mejor manera de llevar lo hecho para el teléfono a una pantalla de PC o a otros dispositivos, extendiendo y escalando el contenido y repensando la diagramación. Todos los dispositivos tienen usos diferentes, y en el instante de amoldar el diseño, hay que tomar en consideración las características particulares de cada uno de ellos de ellos.

Mobile first es una propuesta de trabajo que ha surgido recientemente; una tendencia emergente que todavía está por consolidarse. En la actualidad, es solo una forma de afrontar el proceso de diseño y como tal, puede evaluarse la comodidad que se tiene trabajando de esta manera ya antes de empezar1.

¿Cómo se crean las apps? Aquí su diseño y desarrollo

El proceso de diseño y desarrollo de una aplicación, engloba desde la concepción de la idea hasta el análisis siguiente a su publicación en las tiendas. A lo largo de las distintas etapas, diseñadores y desarrolladores trabajan —la mayor parte del tiempo— de forma simultánea y ordenada.

Hemos resumido las fases de este proceso solo desde la perspectiva del diseño y desarrollo, esto es, sin tomar en consideración los roles de coordinación, la participación del usuario, ni los accionistas de la compañía.

Cada una de las etapas —excepto la de desarrollo— se explica más extensamente en los capítulos siguientes, detallando procesos y metodologías para ir avanzando entre ellas.

1. Crear en Concepto

El resultado de esta etapa es una idea de aplicación, que tiene presente las necesidades y problemas de los usuarios. La idea responde a una investigación preliminar y a la siguiente comprobación de la viabilidad del término.

Ideación
Investigación
Formalización de la idea

2. Definición

En este paso del proceso se describe con detalle a los usuarios para quienes se va a diseñar la aplicación, utilizando metodologías como «Personas» y «Viaje del usuario». También aquí se sientan las bases de la funcionalidad, lo cual determinará el alcance del proyecto y la complejidad de diseño y programación de la app.

Definición de usuarios
Definición funcional

3. Diseño

En la etapa de diseño se llevan a un plano tangible los conceptos y definiciones anteriores, primero en forma de wireframes, que permiten crear los primeros prototipos para ser probados con usuarios, y más tarde, en un diseño visual acabado que será proveído al desarrollador, en forma de archivos separados y pantallas modelo, para la programación del código.
Wireframes
Prototipos
Test con usuarios
Diseño visual

4. Desarrollo

El programador se hace cargo de dar la vida a los diseños y crear la estructura sobre la que se va a apoyar el funcionamiento de la aplicación. En el momento en que existe la versión inicial, dedica gran parte del tiempo a corregir fallos funcionales para asegurar el adecuado desempeño de la app y la prepara para su aprobación en las tiendas.

Programación del código
Corrección de bugs

5. Publicación

La aplicación es por último puesta a disposición de los usuarios en las tiendas. Después de este paso trascendental se realiza un seguimiento por medio de analíticas, estadísticas y comentarios de usuarios, para evaluar el comportamiento y desempeño de la app, corregir fallos, realizar mejoras y actualizarla en futuras versiones.

  • Lanzamiento
  • Seguimiento
  • Actualización
  • Mantenimiento

¿Para que sirven las aplicaciones?

¿Donde se usan las aplicaciones?

 

¿Qué sistemas se usan para hacer apps?

Los sistemas más usados para desarrollar son 2: Android & iOS

 

Tipos de apps según su desarrollo

A nivel de programación, existen varias formas de desarrollar una aplicación. Cada una de ellas tiene diferentes características y restricciones, singularmente desde el punto de vista técnico.

Aunque a primer aspecto esto no parezca incumbencia del diseñador, la realidad es que el tipo de aplicación que se elija, condicionará el diseño visual y la interacción.

Aplicaciones Nativas

Las aplicaciones nativas son aquellas que han sido desarrolladas con el software que ofrece cada sistema operativo a los programadores, llamado genéricamente Software Development Kit o SDK. De esta manera, Android, iOS y Windows Phone tienen uno diferente y las aplicaciones nativas se diseñan y programan particularmente para cada plataforma, en el lenguaje empleado por el SDK.

Este género de aplicaciones se descarga y también instala desde las tiendas de aplicaciones —con ciertas excepciones en el caso de Android, que veremos en el capítulo «Lanzando la app»— sacando buen partido de las diferentes herramientas de promoción y marketing de cada una de ellas.

Las aplicaciones nativas se actualizan habitualmente y en esos casos, el usuario debe volver a descargarlas para obtener la última versión, que en ocasiones corrige fallos o añade mejoras.

Una característica normalmente menospreciada de las apps nativas, es que pueden hacer empleo de las notificaciones del sistema operativo para mostrar avisos esenciales al usuario, incluso cuando no se esté utilizando la aplicación, como los mensajes de Whatsapp, por ejemplo.

Empleo de notificaciones de Whatsapp en Windows Phone ( aunque poca gente usa este sistema operativo, ese necesario mencionarlo).

Además, no requieren Internet para funcionar, con lo que ofrecen una experiencia de uso más fluida y están realmente integradas al teléfono, lo que les deja emplear todas y cada una de las peculiaridades de hardware del terminal, como la cámara y los sensores (GPS, acelerómetro, giróscopo, entre otros muchos).

A nivel de diseño, esta clase de aplicaciones tiene una interfaz basada en las guías de cada sistema operativo, consiguiendo mayor congruencia y consistencia con el resto de aplicaciones y con el propio SO. Esto favorece la usabilidad y favorece de forma directa al usuario que encuentra interfaces familiares.

Aplicaciones web

La base de programación de las aplicaciones web —también llamadas webapps— es el HTML, juntamente con JavaScript y CSS, herramientas ya conocidas para los programadores web.

En este caso no se emplea un SDK, lo cual deja programar de forma independiente al sistema operativo en el cual se empleará la aplicación. Por eso, estas aplicaciones pueden ser de manera fácil usadas en diferentes plataformas sin mayores inconvenientes y sin necesidad de desarrollar un código diferente para cada caso particular.

Las aplicaciones web no precisan instalarse, ya que se visualizan utilizando el navegador del teléfono como un sitio web normal. Por esta misma razón, no se distribuyen en una tienda de aplicaciones, sino que se comercializan y promocionan de forma independiente.

Al tratarse de aplicaciones que marchan sobre la página web, no es necesario que el usuario reciba actualizaciones, en tanto que siempre y en todo momento estará viendo la última versión. Mas, a diferencia de las apps nativas, requieren de una conexión a Internet para marchar correctamente.

Atrapa del sitio web y app de Fb
FIGURA 1.5.Facebook cuenta tanto con una webapp como con una aplicación nativa.

Adicionalmente, tienen ciertas limitaciones e inconvenientes en factores importantes como gestión de memoria y no dejan aprovechar al límite la potencia de los diferentes componentes de hardware del teléfono.

Las aplicaciones web suelen tener una interfaz más genérica e independiente de la apariencia del sistema operativo, por lo que la experiencia de identificación del usuario con los elementos de navegación y también interacción, suele ser menor que en el caso de las nativas.

Aplicaciones Híbridas

Esta clase de aplicaciones es una especie de combinación entre las dos precedentes. La manera de desarrollarlas es similar a la de una aplicación web —usando HTML, CSS y JavaScript—, y cuando la aplicación está terminada, se compila o bien empaqueta de forma tal, que el resultado final es tal y como si se tratara de una aplicación nativa.

Esto deja casi con un mismo código obtener diferentes aplicaciones, por ejemplo, para Android y iOS, y repartirlas en todas y cada una de sus tiendas.

A diferencia de las aplicaciones web, estas permiten acceder, usando librerías, a las capacidades del teléfono, tal y como lo haría una app nativa.2

Ejemplo de app híbrida: Netflix.

Las aplicaciones híbridas, asimismo tienen un diseño visual que no se identifica en gran medida con el del sistema operativo. Sin embargo, hay formas de usar controles y botones nativos de cada plataforma para apegarse más a la estética propia de cada una.

Existen algunas herramientas para desarrollar este género de aplicaciones. Apache Cordova3 es una de las más populares, mas hay otras, como Icenium4, que tienen la misma finalidad.

¿Donde podemos descargar aplicaciones?

Las aplicaciones lo puedes descargas desde la Google Play o App Store.

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