En el diseño web moderno, investigamos, planificamos y creamos teniendo en cuenta las actitudes y motivaciones de nuestra audiencia. Los diseñadores de experiencia de usuario entrevistan a su público y luego crean una persona arquetipo. Esto no es más que un dossier sobre un usuario arquetípico que representa a un grupo más grande. Esta persona arquetipo ayuda al equipo de diseño web a mantenerse al tanto de su público objetivo y enfocarse en sus necesidades.
¿Qué considerar al crear una persona arquetipo?
Todd Zaki Warfel, diseñador principal en messagefirst; cuenta la historia de su persona arquetipo llamada Julia; siendo ésta una cierta categoría de usuarios. A través de este documento aprendemos sobre su demografía, sus intereses, su experiencia en diversos temas. En especial lo que influye en sus decisiones sobre temas relacionados con el proyecto. Así comenzamos a entender quién es Julia. Vemos su personalidad, lo que nos ayuda a comprender sus motivaciones y las decisiones de diseño que siguen.
A pesar de que Julia no es una persona real, sino un representante arquetípico de un grupo de usuarios, en realidad se basa en una persona que la gente conoce por primera vez. Crear personajes de esta manera, es muy útil.
¿Por qué crear una persona arquetipo nos ayuda?
Cuando encontramos un punto difícil en el proceso de diseño; en el que no estamos seguros de qué percepciones, valores y comportamientos esperar de su audiencia en una interfaz específica. Podemos simplemente telefonear a nuestros usuarios y hacer preguntas. Esto no solo les ayuda a crear mejores soluciones de diseño, sino que los mantiene enfocados en personas reales que usarán las cosas que hacen.
Sabemos que todos los usuarios necesitan que nuestros diseños sean funcionales, confiables y utilizables. Al comprender a nuestra audiencia, podemos abordar mejor sus necesidades. Esta información también nos ayuda a abordar la capa superior en esa jerarquía. El placer nos da una pista sobre la personalidad del diseño que probablemente creará una conexión emocional.
Las personas son una herramienta estándar en el proceso de diseño, pero solo proporcionan una imagen parcial de la relación que estamos construyendo con nuestra audiencia.