Saltar al contenido

Análisis de la conferencia de PlayStation en E3 2018

Luego de su controvertida conferencia el año pasado, todo parecía puesto para que PlayStation se sacara la espina en E3 2018. No haría falta mucho esfuerzo, sólo gameplay y fechas exactas para sus propiedades más prometedoras. Así como una que otra nueva IP. Sin embargo y de forma casi inexplicable, Sony volvió a quedar un poco corto dejándonos entusiasmados, sí. Pero también con incertidumbre, no tanto con respecto a los juegos. Sino con respecto a las fechas de lanzamiento y lo que implican para la plataforma. En pocas palabras, fue la típica paradoja de tan cerca y, a la vez, tan lejos.

Para entender mejor el contexto de la presentación de PlayStation. Es importante regresar a su edición del año pasado, misma donde su servidor se dejó llevar por la emoción para darse un frentazo al abandonar el auditorio y descubrir la reprobación generalizada de los fans. En aquel momento se aprendió algo muy valioso. El éxito de una conferencia no sólo está en lo espectacular de lo que exhibe. Sino también en el compromiso con las fechas de quien lo presenta.

La presentación de PlayStation en el E3 2018 dio mucho de que hablar

Con ello en mente, es razonable decir que la presentación de este año de PlayStation fue sólo un poco mejor. En 2017 hubo teatralidad y asombroso gameplay de Days Gone y Spider-Man, pero no compromiso con sus respectivos estrenos, y este año ocurrió lo mismo, pero con The Last of Us Parte II y con Death Stranding.

En el caso de Death Stranding, definitivamente fue un acierto mostrar mecánicas de juego, pero éstas resultaron tan simples y el juego permaneció tan ridículamente enigmático que vuelve a ser difícil defenderlo de los detractores que acusan “humo y espejos”, especialmente cuando sigue sin tener lo más parecido a un periodo de estreno a la vista. Dicho eso, siempre es un alivio ver progreso y no hermetismo, de ese que luego conduce a cancelaciones.

Qué no se malentienda, a lo largo de los últimos años, PlayStation ha ganado mucho crédito como para sentir desconfianza sobre el eventual lanzamiento de estos juegos, pero la marca alimenta la expectación por tantos años que se vuelve un poco irritante. Así las cosas, enoja pensar que algo tan espectacular como Ghost of Tsushima pueda estar agendado para dentro 2 o hasta 3 años y es que, para como se las gasta Sony de un tiempo para acá, eso es perfectamente posible.

Podríamos esperar por estos juegos años y años

De nuevo: el tema no son los juegos en sí. The Last of Us Parte II luce ridículamente espectacular… ridículamente. La crudeza del juego, la emotividad de sus personajes y la calidad técnica de lo que vimos desvanecen toda duda sobre la necesidad de una segunda parte. Ghost of Tsushima es un poema a la vista y, encima, es congruente con el tono que PlayStation ya suele dar a varios de sus juegos. Nos referimos e refiero a la mezcla exacta entre atractivo visual, autenticidad, mecánicas y crudeza. Y Death Stranding es curioso pero atractivo; dan ganas de jugarlo ya y desentrañar los secretos de Hideo Kojima.

El asunto es que podríamos esperar por estos juegos años y años. Y eso es lo que incomoda a más de uno. A ese fan que, luego de unos días se sacude el asombro, pasan los meses y se topa, para el siguiente E3, con otro espectacular diario de progreso. Por supuesto, es preferible eso a un espectacular avance con gameplay. 3 años de silencio y luego un “lo sentimos pero ya no salió”. De eso no cabe duda.

El E3 2018 es una conferencia de bombas en lanzamientos innovadores

Además hubo 3 sólidos anuncios en paralelo: el de Nioh 2, el cual probablemente sea exclusivo; el de Control que probablemente no lo sea y se parece demasiado a Quantum Break para su propio beneficio. Asimismo, el del Remake de Resident Evil 2, el único juego presentado en la conferencia que reunió todas las características de un bombazo. Expectación, exclusividad, apariencia y fecha de lanzamiento el venidero 25 de enero de 2019.

Y, como aperitivos, estuvieron un nuevo avance de Kingdom Hearts 3 que, a estas alturas ya está más quemado que las tortillas; Trover Saves The Universe para PlayStation VR que luce simpático, y Spider-Man, del cual ya sólo esperamos el lanzamiento en septiembre…, eso fue todo. Con una duración de menos de una hora, si descontamos los 15 minutos de pausa por la cabaña del tío Gustavo Santaolalla, la de PlayStation ha sido la conferencia más corta en lo que va del E3. Lo que nos lleva al otro gran problema de la presentación: su estructura.

A Sony le gusta dar un toque distintivo a sus exhibiciones en el E3 2018

A Sony le gusta, desde hace tiempo, darle un toque distintivo a sus exhibiciones. Imprimirles ese matiz teatral y temático que asombre por algo más que los polígonos. Está muy bien, como cuando revelaron God of War con una orquesta en vivo o cuando demostraron Days Gone con unos zombies colgados de la escenografía. Incluso cuando asombran más a los presentes que a la audiencia en casa. Es algo que se agradece… demuestra empeño y calidez en un entorno que a menudo peca de demasiado corporativo.

Gustavo Santaolalla ofreció una magistral interpretación. El problema fue la transición al resto de la presentación.

Una magistral presentación

Pero esta vez se pasaron. La cabaña gigante como escenario para la primera parte de la conferencia confundió a más de uno al comienzo; afectó la calidad de la transmisión y el audio y, para cuando entendimos de qué se trataba, era momento de detener todo y pasar al auditorio, donde aguardaba otro performance.

La transición fue anticlimática, por ponerlo amablemente y consumió valiosos minutos de la que, de antemano, fue una conferencia excesivamente breve. Incluso, hubo de ello por no alcanzar a ver cuando se desenvolvía la interpretación del músico argentino.

Por otra parte, Final Fantasy VII Remake fue una —lo que alimenta la inquietud sobre su proceso de desarrollo—. Gran Turismo fue otra omisión, y hasta en multiplataformas se quedó a deber porque no vimos ni al tradicional Call of Duty. Lo cual pasará por acierto para algunos. Ni tampoco a Red Dead Redemption 2, ya que ante sus múltiples atrasos e inminente estreno, hubiéramos jurado que pondría la cereza en el pastel de esta conferencia, como Cyberpunk 2077 lo hizo en la de Xbox.

PlayStation mejoró considerablemente respecto al E3 2017

Al final del día, la conferencia de PlayStation definitivamente mejoró en este E3 2018 con respecto a la de E3 2017. Mostró gameplay de proyectos que, hasta hoy, eran sólo un concepto y ese gameplay es tan seductor como un millón de dólares.

Hasta el momento hay que esperar por PlayStation Experience para conocer lo que PlayStation 4 ofrecerá durante los próximos 12 meses en materia de exclusivos. Y, con la sombra del PlayStation 5 apareciendo en el horizonte, no te culpamos si sientes algo de incertidumbre sobre el destino final de algunos de los juegos que viste esta noche.

Fuente: 3djuegos.com

Recomendaciones similares: