La muerte es tan antigua como el tiempo mismo. Pero ésta también ha cambiado en los tiempos modernos, con la tecnología prolongando la vida, las redes sociales convirtiendo la muerte en un evento compartible. La mayoría de las personas que visitan este mundo en hospitales y hogares de ancianos en lugar de en sus hogares ha hecho que la muerte en sí, se aleje un poco más gracias a la medicina moderna.

Haider Warraich, un cardiólogo del Centro médico de la Universidad de Duke en Carolina del Norte, lleva a los lectores en un viaje científico y filosófico hacia la forma moderna de morir en su nuevo libro, Muerte moderna: cómo la medicina moderna cambió el final de la vida.

Versión editada de la entrevista realizada a Haider Warraich.

¿Qué te llevó a investigar la muerte en primer lugar?

Haider Warraich: Como médico, lo que realmente sucedió cuando escribí este libro fue que estaba en situaciones todo el tiempo que estaba hablando con pacientes y sus seres queridos. Cosas muy serias relacionadas con el final de la vida y qué tipo de atención querría en ese tipo de situaciones críticas.

Lo que me sorprendió fue un par de cosas diferentes. Una de ellas era lo poco que la gente sabía sobre cómo pasábamos estos días. Siento que muchas de las suposiciones de las que vino la gente provienen de la cultura popular o de representaciones de cómo la gente solía morir en los viejos tiempos.

Era como si estuvieran en este nuevo paisaje, y estaban completamente perdidos. Quería dibujar un mapa para gente como ellos, y para todos aquellos que han experimentado algún tipo de enfermedad o que tienen que cuidar a un padre anciano o un ser querido que está cerca del final de la vida.

Lo escribí para esas personas, así como para mí, porque como médico, me había vuelto muy bueno en la logística de qué hacer cuando las personas morían. Pero había muchas preguntas más importantes que simplemente no tenía las respuestas.

Gracias al advenimiento de la medicina moderna se alarga la vida

Knowledge @Wharton del programa Sirius XM Channel: Uno de los temas que menciona es que la muerte hoy en día se prolonga en muchos casos.

Warraich: Esa es realmente una de las garantías de los grandes avances en la ciencia de la medicina moderna que hemos visto. Si miras, por ejemplo, la ciudad de Boston, desde el siglo XIX o desde Londres durante ese tiempo, las personas morían principalmente por tres cosas: lesiones, infecciones o algún tipo de deficiencias nutricionales. En realidad, la muerte fue un evento muy binario, y fue muy repentino.

Por ejemplo, antes del advenimiento de la tecnología médica, si alguien tenía un ataque al corazón o si alguien tenía un ritmo cardíaco anormal, como una taquicardia ventricular, casi seguro morirían. A menudo de forma instantánea, a veces incluso mientras dormían.

Las nuevas tecnologías nos ayudarán en procesos difíciles

Ahora, con las nuevas tecnologías, lo que sucede es que podemos ayudar a las personas a atravesar estos episodios potencialmente fatales. Pero lo que sucede es que ahora las personas viven más tiempo, pero con más enfermedades crónicas.

Y especialmente cerca del final de la vida, muchos pacientes tienen múltiples enfermedades crónicas que no podemos controlar, porque no podemos curar. Están dentro y fuera de los hospitales. De alguna manera, morir se ha convertido en una fase de nuestra vida, en lugar de simplemente un tipo de evento instantáneo.

Knowledge @Wharton: Una de las personas que menciona como ejemplo es el ex vicepresidente de los EE. UU. Dick Cheney, a la luz de los problemas cardíacos que ha tenido, especialmente durante los últimos años.

Warraich: la historia de Cheney es el ejemplo más dramático de los avances en la ciencia médica que hemos visto. Comienzo esa historia hablando de Warren Harding, que fue presidente, y que fue representado en el reciente show de HBO «Boardwalk Empire». Tenía insuficiencia cardíaca y básicamente murió en una habitación de hotel. No había ningún médico cerca de él, y fue casi instantáneo.

Pero Cheney tuvo múltiples ataques cardíacos. Luego tuvo una cirugía de baipás. Después obtuvo un marcapasos. posteriormente, incluso obtuvo un corazón mecánico. Tuvo un LVAD, dispositivo de asistencia ventricular izquierda. Y finalmente, terminó recibiendo un trasplante de corazón. Así que, en esencia, si Cheney hubiera vivido tal vez unas décadas atrás, muy probablemente hubiera muerto de uno de los cuatro ataques al corazón que tuvo en su corta vida. Sin embargo, está vivo hasta la fecha, con la ayuda de la ciencia de la medicina moderna.

Debemos alejar la cultura del miedo a la muerte y aprender a conquistarla

Knowledge @Wharton: Tenemos mucha más tecnología y muchas más opciones que pueden ayudar a prolongar la vida. Pero también hay personas que no quieren extender sus vidas con estas medidas. Esto puede llevar a desacuerdos con los miembros de la familia.

Warraich: El deseo de extender la vida es probablemente una de nuestras mayores fortalezas como especie. Desea que cualquier organismo proteja su vida y la extienda durante el mayor tiempo posible, de modo que pueda tener una ventaja evolutiva sobre otros competidores. Eso está conectado a nuestro ADN, por así decirlo.

Knowledge @Wharton: ¿Cuáles cree que son las próximas piezas de este rompecabezas que ayudarán a hacer que este sea un proceso más fácil de tratar?

Warraich: La mayor barrera, porque este es un tema tan importante, es que el miedo a la muerte prevalece en nuestra sociedad. Y de alguna manera, también es el hecho de que la muerte es mucho más misteriosa. Nosotros no lo entendemos.

 No lo vemos porque no sucede en nuestras comunidades, pero en el hospital o en los hogares de ancianos pasa a menudo. Y porque la forma en que se representa la muerte en la televisión o en la cultura pop no es tan realista. Las personas creo que le temen más a la muerte hoy que en cualquier otro momento.

No solo temen a la muerte, también temen lo que se necesita para morir. Porque involucra tantos procedimientos diferentes, cirugías, etc., que son muy, muy temerosos. Creo que eso es lo que debemos conquistar. Y espero que una de las cosas que este libro puede hacer, es que logre que la gente hable de la muerte de una manera que no les provoque escalofríos.

Tomado de: http://knowledge.wharton.upenn.edu/article/modern-death/