Al comienzo del auge de las criptomonedas, Bitcoin parecía ser el líder incuestionable. Hasta principios de este año, Bitcoin representó la gran mayoría de la capitalización de mercado de la industria. Luego, en un lapso de pocas semanas, Ethereum, Ripple y otras monedas se apresuraron a ponerse al día. ¿Sería posible que este tipo de tecnología reemplazara el dinero en efectivo?
Mientras que Bitcoin sigue a la cabeza, la rápida rotación en la industria tiene algunos analistas debatiendo si las criptomonedas son en realidad monedas. Algunos predicen que aún podría haber cambios aún mayores. ¿Entre ellos? La idea de que las criptomonedas podrían reemplazar el dinero en efectivo por completo.
Posibles ventajas para un futuro criptográfico con las criptomonedas
Un informe de Futurism destaca algunos de los posibles resultados, en caso de que las criptomonedas empiecen a superar y sobreestimar a las monedas fiduciarias en algún momento único dentro del futuro.
Una consideración importante es que las criptomonedas no pueden manipularse tan fácilmente como la moneda fiduciaria, en gran parte debido a su estado descentralizado y no regulado. Más allá de eso, las criptomonedas podrían respaldar mejor el concepto de un ingreso básico universal que las monedas fiduciarias. Como cuestión de hecho, ya algunos programas, han podido experimentar mediante con el uso de criptomonedas como medio de distribución de un ingreso básico universal.
Además, las monedas virtuales podrían ayudar a deshacerse de los intermediarios en las transacciones diarias. Esto podría reducir los costos para las empresas y ayudar a los consumidores.
Posibles problemas si las criptomonedas reemplazan dinero en efectivo
Por supuesto, también hay algunos grandes desafíos y preocupaciones con este escenario. Si las criptomonedas superan al dinero en efectivo en términos de uso, las monedas tradicionales perderán valor sin ningún medio de recurso.
Si las criptomonedas se hicieran cargo por completo, habría que desarrollar una nueva infraestructura para permitir que el mundo se adapte. Inevitablemente habría dificultades con la transición, ya que el efectivo podría volverse incompatible rápidamente, dejando a algunas personas con activos perdidos. Las instituciones financieras establecidas probablemente tendrían que luchar para cambiar sus formas.
Es importante tener en cuenta que, si bien la Bitcoin-mania inicial vio bastantes empresas que se ofrecen para aceptar la criptomoneda, esa lista ha disminuido constantemente y ha traído consigo el escepticismo sobre su uso como medio de intercambio.
Más allá del impacto del futuro de la criptomoneda en los consumidores individuales y en las instituciones financieras. Los gobiernos mismos sufrirían. El control gubernamental sobre las monedas centrales es clave para la regulación de muchas maneras, y las monedas virtuales operarían con mucho menos alcance gubernamental. Los gobiernos ya no pueden, por ejemplo, determinar qué cantidad de moneda imprimir en respuesta a las presiones externas e internas. Por el contrario, la generación de nuevas monedas o fichas dependería de operaciones mineras independientes.
Independientemente de cómo se sientan los inversores individuales sobre la perspectiva de un cambio de efectivo estándar a criptomonedas. Es probable que esté fuera de las manos de todos.
Por supuesto, con abundantes especulaciones de que la industria de las monedas virtuales es una burbuja que está destinada a explotar. También es posible que las predicciones de un futuro criptográfico puedan ser exageradas. Lo que es difícil para los inversores es que, como sucede con todas las cosas relacionadas con la criptografía. Los cambios suceden increíblemente rápido, y predecirlos siempre es difícil.
Fuente: investopedia.com
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