La exageración de la criptomoneda está en su punto más alto durante todos los tiempos. Pero la moneda digital todavía tiene mucho camino por recorrer para una adopción generalizada. Las apps de mensajería pueden ser el catalizador adecuado para este proceso en las criptomonedas.
¿Recuerdas la manía de las puntocom y su posterior choque y ardor en el cambio de siglo?
El mercado de criptomonedas se compara cada vez más con el boom de las puntocom. Ya que el valor de Bitcoin alcanza alturas vertiginosas. Aun así, a pesar del bombo publicitario, la adopción de las monedas virtuales por parte de la corriente principal todavía no ha sucedido. Las apps de mensajería buscan cambiar todo eso.
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Las apps de mensajería centradas en el nuevo milenio
En septiembre del año pasado, las apps de mensajería centradas en el milenio Kik anunciaron planes para recaudar dinero y fondos mediante la emisión de una criptomoneda llamada KIN en una oferta de moneda inicial. Esta logró recaudar casi $ 100 millones de inversores acreditados y el público.
Ahora su rival Telegram crea su propia oferta de criptomonedas. Esta podría recaudar hasta $ 500 millones en la oferta de monedas, previa a la inicial con un valor token total potencial en el rango de $ 3 mil millones a $ 5 mil millones. Convirtiéndose en la mayor criptomoneda privada hasta la fecha.
Y no menos importante, el fundador y director ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, ha indicado que la compañía analizará cómo podría incorporar a las criptomonedas en sus servicios.
¿Qué está conduciendo esto?
Las redes sociales generalmente no tienen problemas de crecimiento y se abren camino hacia una gran base de usuarios. Pero la monetización sigue siendo un problema.
Muchos simplemente no pueden competir con la escala y la incumbencia global de un gigante como Facebook, que tiene un control férreo en el mercado publicitario de las redes sociales.
Como resultado, Kik y otras apps de mensajería más pequeñas recientemente han estado buscando áreas de ingresos no tradicionales.
Las criptomonedas podrían cumplir esa función, creando una economía autosostenible que incluso podría superar algún día de estos, el valor de la publicidad o los servicios de valor agregado para los jugadores de mensajería.
Los usuarios y desarrolladores de Kik y Telegram pueden crear contenido que las personas quieran pagar con sus criptomonedas respectivas. Aumentando el valor y la demanda de la moneda virtual.
Existe un entusiasmo creciente acerca de las ICO que están vinculadas a aplicaciones establecidas que proponen brindar soluciones reales.
En muchos sentidos, las estrellas están bien alineadas. Las redes sociales son organizaciones altamente centralizadas controladas de arriba hacia abajo por grandes compañías. Que monetizan y venden datos generados por sus usuarios.
Varias redes sociales basadas en la cadena de bloques de inicio permiten a los usuarios poseer sus datos y recibir pagos directos por sus contribuciones.
Las apps de mensajería y redes sociales ven una oportunidad con las criptomonedas
El blockchain, en el que operan las criptomonedas, se presta bien a este tipo de estrategia porque la tecnología no requiere que un tercero, como un banco o incluso una red social, resuelva la transacción.
Blockchain almacena información a través de una red punto a punto, que la descentraliza, distribuye y registra en un libro público que cualquiera puede ver.
Queda por ver si Facebook derribaría la forma en que gana dinero y se movería a esta ruta descentralizada. Pero Zuckerberg ha confirmado su compromiso de estudiar el potencial de la criptomoneda y la encriptación para poner más poder en manos de los usuarios.
Es un buen momento para volver a pensar en una estrategia. La red social está tratando de volver a sus raíces para conectar a amigos y familiares. Mediante la eliminación de la prioridad del contenido público y el contenido de los editores.
Facebook, con más de dos mil millones de usuarios activos mensuales, podría impulsar la adopción masiva de una criptomoneda a lo grande.
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