¿Nunca has pensado que de repente no eres todo lo productivo en tus tareas que quisieras ser? ¿Quizás habría algunas cosas que puedes cambiar para mejorar eso? Hoy te traemos 3 hábitos que debes cambiar si deseas aumentar tu productividad en cualquier actividad.

1. Programar cada segundo de su día (sin tiempo libre)

Esto puede ser una sorpresa, pero si deseas comenzar a aumentar tu productividad, debes dejar de programar cada segundo de su día. La gente disfruta el proceso de establecer su calendario y la fugaz sensación de logro que trae. Pero si programas demasiado, terminarás odiando tus días de trabajo.

No sólo eso, pero cuando surge una emergencia o no tiene la energía para terminar el trabajo restante, perderá la pista de su día. Será un desastre, y no lograrás casi tanto como habías planeado terminar.

¿La solución? Opte por un método más sencillo, como escoger seis tareas importantes que desea terminar antes de irse a dormir. Cuando te despiertas, crea un esquema simple para las cosas que quieres lograr, pero no te metas demasiado rígidamente en el programa, por ejemplo, puedes tomarte el tiempo para ir por unas birras ( cervezas ) con los compañeros de la oficina.

Escucha lo que tu cuerpo te está diciendo. Manten tu mira en las tareas más importantes – y no te olvides de desayunar por la mañana.

2. Concentrarte en cumplir muchos objetivos al mismo tiempo

Aquí es donde la mayoría de la gente tiende a perder el foco. Todos queremos tener éxito en muchos aspectos de la vida: construir negocios para múltiples mercados, ser un atleta, viajar por el mundo y así sucesivamente.

Si sigues demasiadas oportunidades al mismo tiempo, te estás configurando para quedarte corto en más de una forma. O, si logras el éxito, la ley de distribución significa que tendrás pequeñas celebraciones que no traen tanta satisfacción como uno o dos grandes triunfos.

Es mejor identificar una cosa que te ayudará a alcanzar otras metas y enfocar toda su energía en ese catalizador para el cambio. Cuando tenga éxito, reduzca el tiempo dedicado a esa búsqueda y redirija esas horas o incluso minutos a otras vías.

¿La mejor parte? Puedes aprovechar tu éxito inicial para ayudarte a alcanzar otros hitos. Por ejemplo, si construyes ese negocio en el que has estado pensando y obtienes un beneficio consistente, puedes utilizar ese éxito y su capital para alimentar otros esfuerzos, haciéndolos exitosos dos veces más rápido que su primera empresa. O utiliza sus ingresos netos para viajar por el mundo sin preocuparte por el flujo de efectivo o la necesidad de pasar tiempo cuidando de tu negocio.

3. Tratar de que todo sea demasiado perfecto

¿Conoces el sentimiento que te fastidia cuando intentas lanzar un nuevo proyecto? La punzada cuando vas a vivir con un nuevo sitio web y luego encontrar algunos pequeños detalles que no son muy perfectos? Para aumentar tu productividad debes desligarte de esto.

Si eres como yo, estás dispuesto a pasar horas o incluso días persiguiendo la idea de la perfección. Pero he notado un efecto cómico de bola de nieve, y sucede cada vez: Cuando empiezo a arreglar una cosa, encuentro un montón de otras cosas que necesitan ser perfectas, también. El lazo continúa mucho tiempo después de que me haya quedado sin energía para hacer mi mejor trabajo. Y eso puede conducir a demoras indefinidas.

Querer tener un producto con calidad y no tenerlo, se siente agridulce, sobre todo cuando el cliente te dice que encontró ciertas fallas en tu sistema, la perfección del producto, en algunas organizaciones una labor del Product Manager, no se hace de noche a la mañana, se hace con plazos y mejorando día a día. Aumentar tu productividad significa admitir que tienes limitaciones que necesitas mejorar, pero no permitir que estas te detengan.

Y recuerda, tomar y beber en exceso es dañino para la salud.

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Redacción María Fernanda Beltrán & Kevin Melgarejo

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